By: Barbara Campos

La Corte Suprema de Estados Unidos oficializó el martes el fallo del caso Dobbs versus Organización para la Salud de la Mujer de Jackson, Mississippi, una demanda que buscaba prohibir el aborto tras las 15 semanas de gestación.

La formalización del dictamen dio luz verde a la implementación de la ley de activación automática de Texas el 25 de agosto. Cerca de la mitad de los estados del país promulgaron medidas similares.

“Este es un momento que apenas me atreví a soñar que sucedería en mi vida, pero aquí está”, dijo Joe Pojman, activista de la Alianza de Texas por la Vida.

En un mes, Texas castigará la practica con penas de hasta vida en prisión y multas de hasta $100,000. La ley SB-8 o del latido, también permite demandar a quien asista en la interrupción de un embarazo por hasta $10,000. La única excepción será si la vida de la madre está en peligro.

“La legislatura también asignó más de $100 millones para el altamente exitoso programa de alternativas al aborto a fin de brindar todos los servicios que una mujer necesita con un embarazo no planificado para llevar con éxito a ese bebé a término, dar a luz, conservar ese bebé o ponerlo en adopción”, dijo Pojman.

Por otra parte, la presidenta de Whole Woman’s Health, Amy Hagstrom Miller, envió un comunicado a la redacción de Telemundo Austin para declarar que la decisión del máximo tribunal era algo que esperaban, describiéndola como “el comienzo del fin de la atención legal del aborto en Texas”. La entidad operaba varias clínicas de salud reproductiva en Texas y se comprometió a seguir ayudando a las mujeres a obtener el servicio donde siga siendo legal.

“Cualquier mujer que busque un aborto en otro estado, esas situaciones rompen nuestros corazones porque eso significa que no está familiarizada con los vastos recursos disponibles en Texas y aquí mismo en Austin”, dijo Pojman.